Source:Esquire

Paulino Alcántara sigue ostentando el récord de ser el jugador más joven en debutar en el FC Barcelona.

Hace más de 100 años, uno de los mejores futbolistas vivos no era otro que Paulino Alcántara, el legendario icono futbolístico filipino del FC Barcelona que allanó el camino a jugadores como Lionel Messi y Ronaldinho.

Alcántara sigue ostentando el récord de ser el jugador más joven en jugar y marcar para el FC Barcelona. También ostentó durante 87 años el récord de marcar más goles con el club, con 369 goles en 357 partidos, hasta que Lionel Messi rompió su récord en 2014.

Comienzos españoles

Hijo de padre militar español y madre ilongga, Alcántara nació en 1896 en Iloilo, cuando Filipinas aún estaba bajo dominio español y al borde de una revolución. Tres años después, en 1899, en el mismo año de la guerra filipino-estadounidense, Alcántara y su familia se trasladaron a Barcelona, donde pronto descubriría su amor y su talento para el fútbol.

Delantero centro por naturaleza, Alcántara fue descubierto por el fundador del FC Barcelona, Joan Gamper. Al ver el talento del joven, Gamper incorporó a Alcántara al Barcelona, y éste debutó a los 15 años, convirtiéndose en el jugador más joven que ha jugado en el club, un título que aún conserva. No sólo se convirtió en el jugador más joven, sino que también se convirtió en el primer jugador asiático en jugar en un club europeo.

En su primer partido con el FC Barcelona, Alcántara se estrenó marcando los tres primeros goles del encuentro, que terminó con la victoria del Barcelona por 9-0 contra el Catala SC.

Pero su etapa inicial en el FC Barcelona no duraría, ya que sus padres lo llevaron de vuelta a Filipinas en 1916, cuando tenía unos 19 años. Fue su regreso a casa lo que marcó el legado de Alcántara en el mundo del fútbol filipino.

La victoria en Filipinas

Estudiante de medicina de día y jugador de fútbol del Bohemian Sporting Club de noche, Alcántara fue decisivo en las dos victorias del club en el Campeonato de Filipinas en 1917 y 1918. Su actuación en el club no escapó a la atención nacional, y Alcántara fue reclutado para jugar con la selección nacional de fútbol de Filipinas en 1917, una decisión que condujo a una de las mayores victorias en la historia deportiva del país.

En un partido contra Japón en los Juegos del Campeonato del Este Rápido, el equipo filipino dirigido por Alcántara destrozó a los japoneses por 15-2. Fue la mejor victoria internacional de Filipinas hasta la fecha, y sigue siendo una de las mayores derrotas de Japón. El momento épico no habría sido posible sin Alcántara.

Pero mientras Filipinas disfrutaba de la potencia del jugador en su equipo, el Barcelona notaba mucho la ausencia del delantero. Desde que se fue, el equipo no había ganado ningún trofeo importante. A pesar de los ruegos del equipo para que volviera a España, sus padres se empeñaron en que continuara sus estudios para convertirse en médico. Pero eso cambió en 1917, cuando Alcántara enfermó de malaria. El testarudo jugador se negó a tomar cualquier medicamento a menos que sus padres le permitieran volver a su equipo de Barcelona.

Y funcionó. En 1918, Alcántara estaba de vuelta en España y jugando mejor que nunca.

Nace la leyenda

El mismo año de su regreso, Alcántara marcó uno de sus goles más legendarios en un partido contra la Real Sociedad. Cuando Alcántara lanzó un potente disparo hacia la red, un policía se interpuso en el camino del balón, y la fuerza del mismo lanzó tanto al policía como al balón hacia la red, como si se tratara de una escena de una película, sólo que sin ningún tipo de atrezzo o CGI. El gol se conoció como el “gol de la policía” y pasó a la historia como uno de los momentos más memorables del fútbol de todos los tiempos.

Unos años más tarde, en 1922, se ganó el apodo de “el Romperredes” o “Trencaxarxes” después de lanzar un tiro tan fuerte a la portería de la selección francesa que rompió la red. Durante nueve años, de 1918 a 1927, Alcántara formó parte de la época dorada del club, que vio al equipo ganar múltiples copas del Campeonato de Cataluña y de la Copa del Rey.

Messi se pone la equipación de fútbol de Alcántara después de batir el récord de Alcántara de marcar más goles con el FC Barcelona.

Messi se pone la equipación de fútbol de Alcántara después de batir el récord de Alcántara de marcar más goles con el FC Barcelona.

Más bajo que otros jugadores, Alcántara fue una de las primeras leyendas del fútbol que demostró que el verdadero talento podía llevarte a la cima, al igual que el actual capitán del FC Barcelona, Lionel Messi.

Pero el fútbol siempre compitió con otra de sus pasiones: la medicina. En 1920, el joven jugador renunció a representar a España en los Juegos Olímpicos de 1920 para terminar sus exámenes finales de medicina. A lo largo de su estancia en los equipos de fútbol filipino, catalán y español, duplicó su trabajo como estudiante de medicina para acabar sus estudios.

Y en 1927, Alcántara tomó la decisión final de alejarse del campo y convertirse en médico. Se retiró del fútbol a los 31 años. Pero esto no fue lo último que el mundo del fútbol vería de Alcántara. Fue director del club de 1931 a 1934 y entrenador de la selección española durante tres partidos en 1951.

En Filipinas se le recuerda a través de la Copa Paulino Alcántara, un torneo anual de fútbol que lleva el nombre del gran jugador ilonés. En 2007, 43 años después de su muerte en 1964, la FIFA lo reconoció como el mejor jugador asiático de todos los tiempos.

Pero el legado de Alcántara no es tan glorioso como podría pensarse.

La vida de Alcántara después del fútbol es menos estelar y está plagada de controversias. Su servicio bajo el dictador español Francisco Franco y el dictador italiano Benito Mussolini es quizás una de las razones por las que su legado se minimiza en España y en el extranjero.

A pesar de haber roto innumerables barreras como joven deportista (como ser el primer jugador asiático en un club europeo, el máximo goleador del FC Barcelona y el jugador más joven del club), su carrera política posterior al fútbol es una mancha difícil de ignorar. Sin embargo, el nombre de Paulino Alcántara seguirá siendo recordado como una de las primeras estrellas del fútbol.